Contemplemos a María, socorro perpetuo en la dificultad para vivir atentos a la palabra de Dios.
Santa María del Perpetuo Socorro, nunca distraída, como nosotros, en asuntos nada relacionados con la experiencia de la fe; ayúdanos a concentrar las fuerzas para proclamar el evangelio d Jesús.
Santa María del Perpetuo Socorro, para quien sólo existía el deseo de complacer a Dios, sirviéndolo en cuerpo y alma; que no vivamos ignorando su palabra pues, seguramente, nos pedirá cuenta de esta grave omisión.
Santa María del Perpetuo Socorro, practicante permanente de la voluntad de Dios; haz que lo amemos mucho, tanto que él sea el único que llena toda nuestra mente y todo nuestro corazón.
Señor, danos valor para enfrentar las tentaciones que el mundo nos pone delante para alejarnos de ti; no permitas que nos convirtamos en esclavos de nuestras propias pasiones. P.N.S.J.
P. Francisco Pérez Colunga, CSsR
